La judía azuki o aduki, es una legumbre roja y de pequeño tamaño, muy interesante tanto por sus cualidades nutricionales y también porque se cocina más pronto que otras legumbres. Por su sabor ligeramente dulce se utiliza también para repostería con muy buenos resultados. Al igual que otras legumbres contiene proteínas, pero como ya hemos dicho en otras ocasiones, estas proteínas no son de alto valor biológico pues son deficientes en metionina, un aminoácido azufrado, aunque les sobra lisina, por lo que deben acompañarse con cereales (arroz, pasta, mijo, trigo, etc.) que si poseen metionina y les falta lisina. Con esta complementación obtenemos una proteína completa de alto valor biológico. Además las azukis contienen minerales como hierro, calcio y vitaminas del grupo B, como tiamina y ácido fólico. Además de contener fibra y pocas grasas.
Es la legumbre de invierno por excelencia, tonifica los riñones y las glándulas suprarrenales, y ayuda a depurar el organismo. La fibra insoluble que posee actúa como prebiótico para la flora intestinal siendo beneficiosa para las digestiones y para prevenir el estreñimiento. Además es interesante para las personas con diabetes ya que los hidratos de carbono de lenta asimilación que contiene ayudan a regular la glucosa en sangre.
- 250g judías Azukis
- 400gr de calabaza sin piel ni pepitas y cortada en daditos.
- 1 cebolla grande troceada bien finita.
- 1 c/s de mugi miso
- aceite de oliva virgen
- Alga Kombu opcional
- Sal marina
- Lava y pon a remojo las judías azukis durante toda la noche.
- Tira el agua de remojo y pon las azukis en una olla con agua fría (3 medidas de agua por 1 de azuki), cuando hierva añade sal y baja el fuego al mínimo, cocina durante unos 45 minutos. Si quieres aligerar el paso cocínalas en olla a presión durante 20- 25 minutos.
- Puedes ponerle un sellito de alga kombu para enriquecer y acortar el tiempo de cocción.
- Mientras se cocinan las azukis pon aceite en una sartén y pocha a fuego bajo la cebolla, con un poquito de sal y con tapa
- Cuando esté transparente añade la calabaza y sigue cocinando el conjunto a fuego bajo y tapado hasta que la calabaza esté hecha, más bien blandita.
- Añade el sofrito de cebolla a los azukis cocinados.
- Separa un poco de líquido y disuelve el miso, añade el miso disuelto al estofado y cocina todo sin que hierva, unos minutos.
- Sirve el estofado calentito con arroz integral.
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