Esta tarta es un postre o una merienda muy fácil de preparar, ideal para el otoño y el invierno, que es cuando encontramos unas calabazas dulces y muy ricas. Yo he usado la calabaza alargada porque me gusta mucho su intensidad de color. Ese color naranja es debido a la presencia de carotenos que son pigmentos naturales que también encontramos en verduras como la zanahoria, el pimiento y en frutas como el melocotón, albaricoque, etc. También están presentes en verduras de color verde pues la clorofila de éstas oculta la pigmentación naranja-amarilla-roja de los carotenos. Hay muchos tipos de carotenos, destacamos hoy los betacarotenos, que son los que se transforman en vitamina A en el cuerpo y tiene un gran poder antioxidante muy útil en la prevención del cáncer. Lo bueno de los carotenos es que a diferencia de otros compuestos fitoquímicos beneficiosos para la salud no se destruyen con el calor, incluso muestran un aumento de la biodisponibilidad tras la cocción, también beneficia su absorción la presencia de grasas como el aceite de oliva virgen.
Espero que os guste esta tarta y animaros a hacerla en casa pues muy fácil.
- Galletas tipo maría sin azúcar, unas 10 unidades
- Zumo de manzana c/s
- 350g de calabaza cocida o asada y hecha puré
- 300ml de bebida de arroz
- 3gr de agar agar en copos
- 3 cucharadas de sirope de arroz
- Canela
- Nuez moscada
- Zumo de jengibre, unas gotas
- 100ml de agua
- 2 cucharadas rasas de harina de algarroba
- 4 dátiles
- 3 cucharadas de mantequilla de cacahuetes.
- Tritura completamente las galletas en una procesadora..
- Mezcla con el zumo de manzana hasta que quede una pasta arenosa que puedas extender.
- Pon a calentar la bebida de arroz con las especias, el zumo de jengibre y el agar agar unos 10-15 minutos hasta que éste se disuelva completamente.
- Si el agar agar no se disuelve bien puedes colar el líquido.
- Añade a la calabaza triturada junto con el sirope de arroz, mezcla bien hasta que quede un puré fino.
- Pon el agua al fuego y añade los dátiles y el algarroba, deja cocinar unos 10 minutos.
- Añade la mantequilla de cacahuetes y triturar todo.
- Prueba el sabor para saber si hay que añadir más mantequilla de cacahuete, tienen que notarse todos los sabores.
- Pon sobre un molde de tarta desmontable la base de galletas, repártela bien.
- Agrega el puré de calabaza, el grosor de cada capa será al gusto personal.
- Lleva a la nevera y deja que solidifique.
- Extiene encima la cobertura recién hecha y deja enfriar la tarta.
- Desmonta y sirve!
- El zumo de jengibre se hace rallando finamente el jengibre y luego exprimiendo la pulpa obtenida.
- Utiliza una mantequilla de cacahuetes que no lleve azúcar ni grasas añadidas, como aceites vegetales. Las encuentras fácilmente en tiendas de productos ecológicos sino puedes hacerla tu mism@ a partir de cacahuetes tostados sin sal, los tienes que triturar hasta que quede una pasta muy fina.
- Puedes conservar la tarta bien tapada en la nevera tranquilamente 5 días.
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