Confieso que no soy amante del caqui y no es una fruta que tome habitualmente, pero me he animado a utilizarlo en esta receta que os presento hoy, Tarta Crudivegana de Caqui, aprovechando que es temporada de caquis y lo cierto es que están buenos, . Para este tipo de preparaciones va de perlas, su sabor dulce y suave le da un dulzor natural y su carne más bien compacta le proporciona la consistencia adecuada a este postre. Así que no había mejor opción 😉
Los anacardos son muy utilizados en los postres crudiveganos porque dan una textura cremosa en crudo. La precaución a tener es simplemente acordarnos de remojarlos al menos un par de horas antes de usarlos. Ya sabéis que nutricionalmente es muy interesante remojar los frutos secos, ya que se activan los nutrientes al eliminar gran parte de los fitatos que pasan del fruto al agua.
Por último una adaptación aún más simple es hacer una mousse crudivegana de caqui, solo hay que procesar anacardos remojados, dátiles y caqui.
- Para la base de la tarta
- 100g de higos secos
- 100g de nueces peladas.
- 1 c/s de aceite de girasol sin refinar o aceite de coco
- 150g de anacardos remojados al menos 2 horas
- 450g de caqui Persimon pelados (yo usé 1 y 1/2)
- 5 dátiles medjool sin hueso
- 6 c/s de zumo de naranja
- 5 c/s de aceite de coco
- Ralladura de naranja al gusto
- 1 caqui cortado a la 1/2 y en lonchas
- Procesa todos los ingredientes.
- Extiende en el molde, presionando un poco. Reserva.
- Cuela los anacardos y procésalos con el resto de ingredientes.
- Engrasa las paredes del molde con aceite de coco para que sea más fácil de desmoldar y vierte el relleno encima de la base, repártelo bien y aplana la superficie con una espátula.
- Refrigera durante un par de horas y ya podrás desmoldarla tarta.
- Decora con el caqui en láminas como más te guste.
- Si te gusta una textura más firme puedes meter la tarta en el congelador media hora antes de degustarla.
- Para esta tarta se ha utilizado un molde de 16cm de diámetro.